Para comenzar, debemos aclarar el significado de cultura, la cultura es todo aquello que el ser humano ha ideado inventado contraído y en general todo lo que ha hecho como ser social para vivir en los diversos ambientes y para dar expresión a su espíritu. Además de aclarar en consecuencia el significado de sociedad, es un conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados. Esto en consecuencia nos da a entender que la siguiente afirmación es cierta: “Cultura y sociedad se retroalimentan no es posible una cultura sin sociedad ni viceversa .” Pero... ¿acaso hay una cultura mejor que otra?
La apuesta por el hecho diferencial posibilita la preservación de la riqueza cultural su pluralidad y diversidad. Sin embargo, hay personas que cogieron una equivocada conceptualización de este término y que acabó por desembocar en un en etnocentrismo cultural que es una tendencia emocional que hace de la cultura propia el criterio exclusivo para interpretar los comportamientos de otros grupos razas o sociedades, en otras palabras, es una postura radical que considera que la propia cultura es el criterio exclusivo para enjuiciar los comportamientos de otros grupos. Así suceden estas personas, que se consideran superiores al resto por el simple hecho de ser ellas.
A raíz de esto, surgió a mitad del siglo XX, El relativismo cultural o culturismo, una corriente antropológica ideada por Franz Boas. Esta tesis básica defiende que todas las culturas poseen el mismo valor y que por tanto ninguna cultura puede ser juzgada por ninguna otra. Esto es así porque no existe un criterio que puede ser utilizado para realizar dicho juicio. No es posible delimitar un universal cultural común exigible a todas las culturas. Esto dió lugar a muchas disputas y desacuerdos por qué ¿dónde está el límite entre lo que está bien y lo que está mal y lo que debe o no debe ser aceptado? Pues la respuesta está en el relativismo cultural que definió que el límite estaba en cuanto no se respetaba la dignidad humana o la dignidad de cualquier ser vivo o naturaleza en su conjunto. Esto quiere decir que por ejemplo, prácticas como la ablación del clítoris , no están aceptadas y no deberían ser permitidas. Esta costumbre ancestral africana se da en múltiples regiones, está oficialmente llamada mutilación genital femenina, por la Organización mundial de la salud. Consiste en la eliminación parcial o total del tejido de los órganos genitales femeninos especialmente del clítoris con el objetivo de eliminar el placer sexual en las mujeres, considerando razones culturales, religiosas o cualquier otro motivo no médico. Obviamente esta práctica abominable debe ser afrontada y eliminada. Es aquí donde el relativismo cultural pone sus límites.
En conclusión y a modo de reflexión personal, estoy totalmente de acuerdo con el relativismo cultural ya que no somos nadie para criticar las costumbres de otras personas siempre y cuando no atenten contra los derechos humanos. Porque el objetivo principal de esta corriente es el respeto y comprensión mutua, algo que no puede ser posible si se realizan prácticas como la esclavitud que está fundamentada en las diferencias raciales. La desaparición de dichas situaciones sólo será posible cuando la humanidad haya comprendido que el plano cultural no es separable del plano ético y que este está en intrínsecamente unido a la dignidad humana. Todas las culturas tienen el mismo valor ya que no tendría sentido enjuiciar ninguna manifestación cultural, porque la diferencia cultural es, en sí, una riqueza.
Hola Lydia, me ha parecido una gran reflexión acerca del respeto hacia las distintas culturas y de los límites hacia estas, que son los derechos humanos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo en que no somos nadie para poder permitirnos el lujo de criticar o juzgar diferentes culturas. No obstante, también comprendo el hecho de que ciertas culturas no vean otras como cosas normales. Con esto me refiero a, por ejemplo, probablemente en España a la mayoría de españoles, una cultura son los toros. Sin embargo, para personas de fuera del país que no viven este arte desde que son pequeños, pueden considerarlo un maltrato animal y demás.
Pero claro, ahí esta el hecho de que no sean nadie para juzgar nuestra cultura, pues no la han vivido como nosotros desde pequeños y demás.
Correcta interacción.
EliminarHola Lydia , me he leído tu disertación y me ha parecido que has realizado una muy buena reflexión sobre el respeto a las culturas , estoy totalmente de acuerdo contigo con que ninguna cultura debería de ser juzgada por ninguna otra , ya que todos somos iguales y que no somos nadie , para decir que cosas están bien de unas , y mal de otras .
ResponderEliminarMuy buen trabajo , un saludo!!
Correcta interacción.
EliminarBuens tardes Lydia, acabo de leer tu disertación y me ha gustado mucho, estoy totalmente de acuerdo con la conclusión a la que has llegado, ya que, al igual que tú pienso que, a pesar de que ninguna cultura es digna de juzgar a ninguna otra es necesario establecer unos límites para evitar que se atiente contra la dignidad humana.
ResponderEliminarBuen trabajo!!
Correcta interacción.
EliminarBuenas tardes Lydia,para empezar mencionar que tu disertación es realmente buena y se diferencian a la perfección las partes en las que esta se divide, además ¡No puedo estar más de acuerdo con tu postura acerca de esto!, ya que no somos nadie para impedir a ninguna cultura costumbres que tengan, como por ejemplo en la cultura musulmana el Ramadán,debido a que esta no está en contra de los derechos humanos, eso sí, cuando los derechos humanos son incumplidos por alguna cultura, todos deberíamos actúar contra esta cultura ya que todo ser humano tiene unos derechos, que ninguna cultura podrá discutir ni saltarse. Gran disertación. Enhorabuena.
ResponderEliminarCorrecta interacción.
EliminarEstá muy bien Lydia, solamente citar los filósofos y totalmente bien.
ResponderEliminar